En Matabi la mejora continua forma parte de nuestro ADN, ofreciendo nuevas soluciones para necesidades de pulverización concretas: tratamientos en altura, zonas de difícil acceso, entre hileras, etc.
Obtén los mejores resultados siendo sostenible medioambientalmente, con los accesorios MATABI. Ahorra producto, agua y tiempo adecuando tu necesidad de pulverización con las soluciones que te ofrecemos:
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Lanzas y alargaderas
Llega hasta el infinito y más allá con las lanzas Matabi de 0,5 m hasta 5,4 metros de longitud.
Nuestras lanzas son ideales para realizar tratamientos en altura. Gracias a su fácil instalación y manejo en cualquiera de nuestros pulverizadores de entre 5 a 20 litros, la pulverización en tejados, árboles frutales… será un trabajo sencillo y con resultados más eficaces en los tratamientos.
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Doble boquilla flexible, extensible y Cuádruple delantero
Duplica la pulverización entre hileras con una aplicación más eficiente y ahorra tiempo y esfuerzo.
Con la doble boquilla extensible podrás adaptar la anchura según tus necesidades y con la doble boquilla flexible podrás pulverizar desde varios ángulos llegando también a lugares de difícil acceso.
Para mayores magnitudes, alíate con el cuádruple delantero y pulveriza cuatro hileras de una tacada.
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Campanas
Las campanas son perfectas para la aplicación de tratamientos herbicidas entre hileras y para trabajar en condiciones ventosas. Gracias a ellas mejoraras la eficiencia del tratamiento y evitarás la deriva ahorrando producto y agua.
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Regulador de presión
Con el regulador de presión ahorrarás en esfuerzo, producto y agua, además de realizar un tratamiento más controlado, efectivo y de calidad, respetando el medio ambiente.
Asegura una pulverización uniforme y constante desde el inicio hasta el final del tratamiento, usando de forma responsable y sostenible la justa cantidad de agua y producto.
Este accesorio te facilitará el proceso de la pulverización tanto para tratamientos herbicidas como para insecticidas y fungicidas.
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Boquillas
Elije la boquilla por el tamaño de gota y tipo de cobertura (amplitud, penetración, control) que mejor se adecue al tratamiento que realices para obtener la máxima eficacia biológica.