Cómo combatir el PULGÓN

Los pulgones o áfidos son unos pequeños insectos que están habitualmente presentes en muchas de nuestras plantas, aunque no siempre suponen un problema. Tienen un tamaño que oscila entre 1 y 9 mm. Dependiendo de la especie y de las plantas que se alimentan puede variar el color (verde, amarillo, marrón, rojo o negro). Algunos de ellos tienen alas, siendo estos los que más fácilmente se propagan en las zonas de plantas sanas.

La plaga de áfidos o pulgón se ve agravada cuando se dan estos factores:

  • Ambientes cálidos y secos (aunque el exceso de calor puede hacer que se frene su desarrollo)
  • Exceso de abono: Los pulgones prefieren los brotes jóvenes, por lo que el exceso de abono hace crecer muchos de estos brotes provocando que los pulgones se propaguen con mayor facilidad.
  • Desequilibrio en la biodiversidad en nuestro huerto o jardín: Si se disminuye la presencia de insectos que benefician a las plantas de nuestro huerto o jardín se facilita el desarrollo sin control de los pulgones.

SINTOMAS:

  • Al picar con su estilete los tejidos de los tallos y las hojas más jóvenes, producen daños debilitando la planta y deformándola en su crecimiento, provocando enrollamientos de las hojas.
  • Segregan una sustancia azucarada (melaza) que beneficia el desarrollo de hongos en la superficie de las hojas, produciendo una especie de capa de hollín (negrilla) que dificulta la recepción de luz de la planta y su fotosíntesis, debilitando aún más el cultivo. La melaza atrae a las hormigas que hacen que los pulgones se reproduzcan con más rapidez y así propagar antes la plaga en toda la planta y las colindantes.
  • Amarilleamiento de las hojas, decoloración y a medida que avanza el ataque, se secan y se caen.

CONTROL:

Esta plaga puede suponer un problema no sólo por los daños directos que provocan en la planta al succionar su savia, sino porque son transmisores de virus y otras enfermedades vegetales. Es por esto que debemos evitar que se propague de una planta a otra, con este tipo de acciones:

  • Monitoreo periódico para la temprana detección de los pulgones.
  • Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.
  • Podar y eliminar las partes de la planta que estén afectadas por pulgones.
  • Rociar con un pulverizador manual las hojas o plantas afectadas con agua, de modo que los pulgones se caigan de las hojas.

REMEDIOS NATURALES:

  • Jabón potásico: actúa sobre el exoesqueleto de los insectos, reblandeciendo la cutícula que los recubre. Además aumenta la efectividad de los tratamientos que se apliquen posteriormente.
  • Aceite de neem: es otro tratamiento muy eficaz para combatir el pulgón y también la mosca blanca, así como otras muchas plagas del huerto. Es especialmente efectivo si se aplica después del jabón potásico. El aceite de neem refuerza el sistema inmune de las plantas.
  • Control biológico: ya sea mediante insectos (Encarsia Formosa, Eretmocerus eremicus, Coccinella spetempunctata) u hongos (Verticilium lecanii).
  • Insecticidas: sistémico específicos o de contacto en pulverización, mojando bien el haz y el envés de las hojas.
  • Ajo: El ajo es un bactericida y fungicida natural y es muy beneficioso para el huerto. Para fabricar un repelente de ajo solo hay que hervir  un litro de agua con cinco dientes de ajos machacados durante media hora. Para aplicar se debe enfriar el agua y pulverizar con un pulverizador de mano sobre la planta.
  • Infusión de cebolla: La cebolla es un fungicida natural que se usa contra hongos y pulgones.  En la preparación de la infusión se pica una cebolla de tamaño medio por un litro de agua y se hierve 5 minutos. Se deja enfriar y luego se puede aplicar en la planta.
  • Plantas repelentes de plagas: para repelar los pulgones se pueden plantar plantas como albahaca, salvia, cilantro, romero, ajo, lavanda, melisa y menta alrededor del jardín o huerto, ya que su olor o composición química los ahuyentan.
  • Plantas que atraen los insectos benéficos: para ayudar a mantener las plagas controladas y que todas las flores sean polinizadas, existen plantas que atraen insectos que son beneficiarios para nuestro huerto, por ejemplo, la avispa parásita, arañas, chinitas o mariquitas, abejas, mariposas y otros polinizadores.  Estas plantas pueden ser; Borraja (Borago officinalis), Eneldo, Milenrama (achillea millefolium), Cálendula y Maravilla.

Tratar sólo cuando los daños superen el umbral de daño y no de forma sistemática.

Estos insectos están presentes frecuentemente en la mayoría de las plantas, aunque en niveles de poblaciones pequeñas no suponen ningún tipo de problema para el correcto desarrollo y aspecto de la planta sí se recomienda hacer seguimiento de la presencia de estos insectos para la prevención de posibles plagas.