Cómo combatir la ARAÑA ROJA

“Tentrnychus urticae” es una de las muchas especies de ácaros que se alimentan de plantas que se suelen encontrar en ambientes secos. Vive generalmente agrupada en colonias en el envés de las hojas, donde teje hilos de seda y se refugia frente depredadores y acaricidas.

Es una de las plagas más comunes en jardinería y huerta, y tanto si has sufrido sus molestos efectos como si no, es conveniente aprender a identificar en las fases más tempranas, cuando es fácil de controlar y el daño causado a tus plantas no es grave.

A pesar de su pequeño tamaño (0,5 mm), la araña roja puede verse a simple vista en las hojas y en los tallos de las plantas, normalmente sobre hilos sedosos como telas de araña. Su color puede variar dependiendo de la época del año y el tipo de población, aunque siempre presentan un par de puntos negros en los laterales.

Lo más habitual es ver primero como las hojas adquieren un color amarillento y aspecto de secarse. Las redes que tejen pueden llegar a cubrir la planta en estados de ataque más avanzados. En caso de sospechar que nuestras plantas estén sufriendo un ataque de araña roja debemos observar con más detalle la presencia de estos molestos ácaros, especialmente en la parte inferior de las hojas.

FACTORES:

  • Ambientes cálidos y secos.
  • Presencia de polvo en el entorno y sobre la planta.
  • Riegos irregulares.
  • Desequilibrios en la fauna auxiliar y reducción o desaparición de los enemigos naturales de la araña roja (algunas especies de trips o las mariquitas, por ejemplo).

SÍNTOMAS:

Los principales síntomas de esta plaga por orden de aparición y según avanza el ataque son:

  • Las hojas adquieren un color amarillento y un aspecto de estar secándose. Al principio con manchas pequeñas, que a medida que avanza el ataque se van extendiendo.
  • Las hojas se pueden llegar a secar por completo y terminan cayendo, ocasionando defoliaciones importantes en las plantas.
  • Aparición de telarañas que al principio se extienden por el envés de las hojas. Estos ácaros el envés de las hojas tanto para desplazarse por la Para protegerse de la pulverización (link) que apliquemos para su control.
  • La planta puede acabar cubierta por completo de hilos sedosos debilitándolo y en los peores la planta puede llegar a morir.

PREVENCIÓN:

Eliminar las malas hierbas: de nuestro jardín o huerta eliminando también posibles refugios para esta plaga y dificultando así su posterior aparición más adelante.

CONTROL:

En caso de que las medidas preventivas no hayan sido suficientes para evitar la aparición de la araña roja, los posibles tratamientos son los siguientes:

  • Aumentar la humedad ambiental: Teniendo en cuenta que la araña roja prefiere ambientes secos y cálidos, pulverizar agua por los dos lados de las hojas y por los tallos. Evitar humedecer en exceso, pues podría provocar la aparición de hongos.
  • Jabón potásico: actúa sobre la cutícula y resecando y reblandeciendo los huevos de la araña roja. Aumenta la efectividad de otros tratamientos posteriores.
  • Aceite de neem: Es muy eficaz para combatir la araña roja y otras plagas del huerto. Además el neem refuerza el sistema inmune de las plantas.
  • Control biológico: El enemigo natural más eficaz para su control son Phytoseiulus persimiles, Amblyseius clifornicus y Ambliseius andersoni.
  • Acaricidas: Conviene alternar materias activas para evitar la aparición de resistencias. Utilizar preferiblemente acaricidas sistémicos, y prestar especial atención a que el envés de las hojas quede debidamente cubierto tras la pulverización.
  • Tratar sólo cuando los daños superen el umbral de daños y no de forma sistemática.