Ya estamos en diciembre, un mágico mes en el que muchos de vosotros ya estaréis pensando en decorar la casa con el tradicional abeto navideño y las flores de pascua... Y es que la decoración navideña nos puede tener muy entretenidos, ¡pero ojo! No te olvides del jardín, que aunque nos dé la sensación de que este dormido, no lo está, simplemente en un pequeño reposo preparándose para la primavera.
Es verdad que con el frío, las típicas plagas del jardín nos han dado un poco de tregua, pero no te relajes que la famosa procesionaria del pino ya empieza a brotar en los árboles y es ahora el momento en el que debes actuar.
Entre diciembre y abril, las larvas llegan al suelo para convertirse en pupas y eventualmente convertirse en polillas entre mayo y julio.
¿Qué es la procesionaria?
A diferencia de la gran mayoría de las orugas, esta especie en particular puede ser dañina para los niños pequeños y, a veces, fatal para perros y gatos.
Muchos dueños de perros han perdido a sus mascotas después de entrar en contacto con las orugas, por lo que es recomendable que estes familiarizado con ellas y con sus peligros potenciales.
A principios de la primavera, las orugas procesionarias dejan sus nidos en lo alto de los pinos mediterráneos y se dirigen al suelo para empupar. Es aquí cuando pueden entrar en contacto con los niños pequeños que merodean en el parque y algunas mascotas curiosas.
¿Qué hacer si te encuentras con un nido?
Si encuentras un nido en tu jardín, ¡no lo toques! Ponte en contacto con las autoridades locales o especialistas de inmediato para que puedan retirarlo de forma segura.
Incluso si el nido está vacío, los pelos de las orugas aún pueden estar presentes, por lo que aún representan un peligro para la salud. Si los nidos no son eliminados por un profesional, estos pelillos pueden volar por los aires y causar más problemas.
Asegúrate de que tus vecinos estén al tanto del peligro, especialmente aquellos que puedan tener niños pequeños, perros u otras mascotas.
Mejor prevenir que curar
En algunas comunidades de España ya han empezado a aplicar remedios ecológicos para prevenir la aparición de esta oruga primaveral tan peligrosa. Se aplican tratamientos biológicos preventivos durante los meses de otoño mediante la pulverización de una bacteria que las pequeñas larvas ingieren provocando así su muerte. Además de actuar contra la procesionaria, estos tratamientos normalmente incluyen materia orgánica y nitrógeno orgánico que actúan así de bio-estimulantes y reguladores del PH para así aumentar la vitalidad de los pinos.
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Info y fotos vía: HealthPlan Magazine y Lokimica
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