Los tisanópteros, más conocidos como trips o arañuelas son pequeños insectos de 1 o 2 milímetros, delgados y con vello en los extremos de las alas. Pueden variar de color y se aprecian a simple vista. Saltan, vuelan y se desplazan con gran agilidad de un lugar a otro. Según la especie de Trips, unos generalmente ponen los huevos donde nacen las primeras larvas. Se alimentan picando los tejidos vegetales, extrayéndoles la savia.
Y otras especies de trips se alimentan de otros insectos, por lo que pueden ser de ayuda para controlar otras plagas. Es por ello que ante la menor presencia de plaga debe analizarse bien la tipología que es antes de proceder con ningún tratamiento.
La peculiaridad de esta plaga es que para cuando observamos los daños ocasionados por esta plaga, quizá el propio insecto ya no esté presente y se haya movido a otra zona. Antes de aplicar cualquier tratamiento es importante cerciorarnos de su presencia o no.
Estos insectos ven favorecido su desarrollo ante estos factores:
- Presencia de plantas herbáceas, frutos y verduras, pues son las plantas preferidas por esta plaga.
- Ambientes cálidos y secos (aunque el exceso de calor puede hacer frenar su desarrollo).
- Abonado excesivo, especialmente de aquellos con exceso de nitrógeno. Esta plaga tiene preferencia por los brotes jóvenes, en la fase de crecimiento de la planta propagándose con mayor facilidad y rapidez.
- Desequilibrio en la biodiversidad de nuestro jardín o huerto, que disminuye la presencia de enemigos naturales y facilite el desarrollo sin control de la plaga.
SÍNTOMAS:
- La mayoría de las veces el daño se detecta antes que la presencia de estos insectos.
- Aparecen decoloraciones de tonos café o plateadas en hojas, frutos y pétalos.
- Presencia de pequeños puntitos oscuros sobre la planta, causados por sus excrementos.
- Extremos de los brotes u hojas deformadas, hinchadas, enrolladas, con agallas o en casos muy avanzados muertas. Estos síntomas se hacen más visibles una vez que los tejidos se expanden y la planta ha crecido.
CONTROL:
Esta plaga puede suponer un problema no sólo por los daños directos que provocan en la planta al succionar su savia, sino porque también son transmisores de virus y otras enfermedades vegetales. Por ello debemos evitar que se propaguen de una planta a otra. Recomendaciones a tener en cuenta:
- Los trips son una plaga difícil de controlar, por lo que es de vital importancia realizar un monitoreo periódico para su temprana detección.
- Eliminar las malas hierbas y restos de cultivos que pueden actuar como reservorio de plaga.
- Podar y eliminar las partes de la planta que estén afectadas por trips, y deshacernos de ellos para evitar posteriores contagios.
- Las plantas más pequeñas se pueden cubrir con mallas finas para evitar los trips ataquen.
- Rociar con un pulverizador las hojas o plantas afectadas con agua, de modo que los pulgones se caigan de las hojas.
- Los insecticidas de contacto, al no dejar residuos ni tener efectos secundarios en la fauna auxiliar, mascotas ni personas pueden funcionar muy bien siempre que se haga una pulverización precisa en todas aquellas partes de la planta que estén afectadas por esta plaga.
- Tratar sólo cuando los daños superen el umbral del daño y no de forma sistemática.
Estos insectos están presentes frecuentemente en la mayoría de las plantas y aunque en niveles de población pequeños no suponen ningún tipo de problema para el correcto desarrollo y aspecto de la planta, se recomienda hacer un seguimiento para prevenir la plaga.