Tras la vendimia, llega el momento de la última gestión del viñedo antes de que las cepas alcancen la fase de latencia. Dado que cada viñedo tiene un estado de crecimiento y manejo del dosel diferente, debe manejarse de acuerdo con sus requisitos particulares, pero existen algunas pautas generales para el manejo post cosecha del viñedo. Las pautas permiten a los viticultores preparar las cepas para el reposo, así como asegurar que el desarrollo reproductivo y el crecimiento de los brotes en la siguiente temporada de vegetación estén bien.
Manejo de enfermedades Post Cosecha
Después de la cosecha, la protección de los viñedos de las enfermedades de tronco y de la hiel de la corona deben de ser el enfoque principal. Otros elementos, como limpiar el suelo del viñedo eliminando los restos de plantas, también pueden reducir la pudrición negra y la Phomopsis (chancro frecuente en viñedos que puede causar daños en plantaciones jóvenes).
Diciembre es una época ideal para tratar el viñedo con formulaciones de azufre y cal aprovechando que los árboles están dormidos. Cuando la base de estas aplicaciones es polvo, desde Matabi te recomendamos el uso de cualquiera de nuestros espolvoreadores Polmax, Polimnor o Bazoka. La elección dependerá del tamaño de tu viñedo.
Así mismo, el polisulfuro de calcio es un tratamiento óptimo para proteger el viñedo de insectos como la araña roja o el piojo más común en este tipo de árboles frutales y también sirve como fungicida preventivo.
Para ello en Matabi disponemos de pulverizadores eléctricos de espalda que se accionan mediante una batería de litio potente que te permitirá aplicar producto homogéneamente en la viña sin ningún esfuerzo y cómodamente.
El reposo en el que se encuentra tu viñedo en esta época del año, hace que tus árboles tengan una mayor tolerancia a los productos fitosanitarios, permitiendo así dosis que no podrían ser toleradas en plena época de vegetación y por consiguiente disminuyendo también su aplicación en dicha época fértil primaveral.
** Estas aplicaciones están especialmente recomendadas si el cultivo ha sido afectado por cochinilla o ha tenido ataques intensos de oidio en la pasada campaña.
¿Cuándo aplicamos?
Los tratamientos fitosanitarios deben realizarse cuando se cumplen las siguientes condiciones:
- Desde el momento de caída de las hojas hasta el inicio del lloro de la viña.
- Coincidiendo con la época invernal, especialmente durante diciembre, enero y febrero, cuando la viña tiene una mayor tolerancia a la acción de los productos fitosanitarios, permitiendo el empleo de materias activas y dosis que no serían toleradas en plena vegetación.
- Realizar tratamientos a primera hora de la mañana y a última de la tarde, sin exposición solar y con temperaturas inferiores a 32 ºC.
- La planta tiene que estar realmente en parada vegetativa, para evitar dañar las yemas.
- Según actuemos con los restos de poda, en el caso que se entierren o se dejen amontonados sobre el terreno, el tratamiento debe realizarse antes de la poda.
- Si por el contrario se eliminan los restos de poda y los sarmientos, el tratamiento puede realizarse después de la poda.
- No usar varas afectadas por hongos u otras enfermedades para obtener nuevas plantas.
Fertilización posterior a la cosecha
Después de la cosecha, las cepas entran en una nueva fase. El viñedo comenzará a absorber nutrientes y minerales del suelo y a través de la fotosíntesis creará una reserva de carbohidratos y las almacenará en sus raíces y troncos. Este es el momento más crítico del año para la absorción de nutrientes y estimular así un nuevo crecimiento en la temporada siguiente.
En otras palabras, para la siguiente temporada, una recuperación post cosecha adecuada es crucial para la productividad de viñedos de alto rendimiento.
Los nutrientes se pierden cuando las uvas se sacan del viñedo y no se reciclan en el suelo como lo hacen las hojas o cañas, por lo que es muy importante aplicar esos minerales.
La fertilización con nitrógeno a finales del otoño puede reducir la resistencia al frío ya que promueve el crecimiento de la viña y retrasa la aclimatación.
El mejor momento para aplicar abono suele ser inmediatamente después de la cosecha y antes de que el suelo se congele. Para ello el compost debe incorporarse al suelo, y de este modo sus nutrientes y microbios se introducirán dentro antes de la llegada de las heladas de invierno, manteniéndose así disponibles para la primavera siguiente.
El fertilizante también se puede emplear como aplicación foliar. Además del nitrógeno, tratamientos que contengan fósforo, potasio e incluso calcio y zinc pueden ser muy beneficiosos para el viñedo. Y si tu viñedo no es muy grande, desde Matabi te recomendamos realizar la aplicación foliar con el pulverizador Evolution 16. Un pulverizador al que podrás adaptar una gran variedad de accesorios para llegar a aquellos rincones más altos o de difícil acceso.
Y no te olvides de colocar el regulador de presíón en todas tus aplicaciones para mantener así una presión constante y tener unos parametros de gota y caudales adecuados. Así mismo, ayudate de la boquilla que mejor se ajuste a tus necesidades: Doble boquilla regulable, boquilla de cuatro orificios, boquillas antideriva etc.
Si tienes cualquier duda escríbenos, estaremos encantados de asesorarte.
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Fuente vía: Vinetur y Michigan State University
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