Ha pasado ya una semana desde que terminó el invierno, dando paso al buen tiempo y colorido primaveral. El frío puede dañar las especies de nuestro jardín, pero el sol y las altas temperaturas pueden ser también peligrosas. Es por eso, que debemos tener en cuenta algunos aspectos para los cuidados del jardín en primavera.
- Limpiar el jardín de restos de hojas, pétalos o flores marchitas para oxigenar la tierra.
- Eliminar las malas hierbas. Estas pueden acaparar los nutrientes de las especies sanas que justo vayan a florecer en esta época.
- Podar las plantas. La primavera es buena época para podar ramas y troncos de árboles y arbustos, así, facilitas que tus plantas crezcan más y mejor.
- Cortar y abonar el césped. Desde marzo hasta octubre hay que cortar el césped al menos una vez a la semana para que crezca verde y reluciente. Lo que ocurre, es que el suelo pierde nutrientes, por este motivo siempre debe tener abono.
- Evitar regar en las horas de más calor. Es mejor hacerlo durante las primeras horas del día o durante la caída del sol. El agua se evapora menos que durante las horas centrales del día.
- Humidificar las plantas con la ayuda de un pulverizador
- Fertilizar a principios de primavera. Favorece el crecimiento de las raíces y las hojas, y ayuda a las plantas a reponer minerales y recuperarse del frío soportado durante el invierno.
- Algunas flores se siembran en primavera como es el caso de las petunias, los lirios o las rosas.
- Cuidar mucho las plagas. Suelen atacar a las que todavía están en forma de capullo. Por eso, debes vigilar bien tus especies y aplicar las medidas necesarias para combatir pulgones, araña roja, mosca blanca, caracoles y babosas...
- Poner un sistema de entutorado. Para el correcto desarrollo de las nuevas flores o árboles que hayas enterrado.
Si ponemos en práctica estos consejos será difícil tener un jardín que no esté en buen estado.
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