La fresa, además de ser una de las frutas más jugosas y deliciosas, es un cultivo que cualquiera puede tener en su casa. Son capaces de adaptarse a cualquier espacio, ya que, podemos cultivarlas en un huerto, en un balcón o incluso, en el interior de nuestra vivienda. Para ello tenemos que tener en cuenta varios puntos.
En primer lugar, tenemos que preparar la tierra donde vamos a plantar nuestro cultivo de fresas. Es necesario abonar esta tierra y suministrar fertilizantes que aporten los nutrientes necesarios. Este sistema es muy fácil, basta con remover la tierra y con hacer un agujero donde depositar el compost. Nosotros te recomendamos que este fertilizante sea de estiércol y humus.
Una vez que tengamos la tierra preparada toca plantar la semilla. Como te hemos comentado al principio del post, puedes plantar las fresas en muchos sitios. Si por ejemplo, has elegido un lugar pequeño como puede ser el balcón de tu casa y necesitas plantarlas en un macetero, tienes que tener en cuenta que, obtendrás un mejor resultado si las plantas mediante esquejes, que si lo haces a través de semillas. Por otro lado, aunque las fresas necesiten mucha agua, si utilizamos una maceta de arcilla, tendremos que drenar de vez en cuando con el fin de que no se pudra la planta.
Si por otro lado, tienes pensado plantarlas en tu jardín, lo mejor es que las separes en filas con una separación aproximada de 60cm con el fin de que no se quiten los nutrientes unas a otras. Además, tendrás que tener cuidado con las malas hierbas, para lo que puedes utilizar un Herbamat. En los meses más secos es importante que reciban agua, por lo que habrá que regarlas a diario.
Aunque el mejor mes para plantarlas sea agosto, se pueden empezar a plantar en abril. Es importante que tengas en cuenta que necesitan entre 6 y 8 horas de sol diarias y que se tienen que regar diariamente.
¡Ya tienes los consejos y las pautas para plantar tus fresas! ¡Ahora solo hace falta que te animes y lo hagas!