En febrero todavía tenemos temperaturas bajas, pero la primavera se está acercando. Nos toca terminar las tareas propias de esta época invernal.
Finalizaremos las podas de frutales y de árboles de hoja caduca, eliminando las ramas viejas o dañadas. También podaremos los arbustos y las plantas trepadoras, solo si hay necesidad. Si vemos que hay riesgo de estrangulamiento, los desataremos y volveremos a atar.
Si pulverizamos los frutales y rosales con Cobre, nos ayudará a prevenir la aparición de hongos. Si tienen mucha altura, nos ayudaremos con la lanza telescópica.
Las plantas de interior necesitaran un extra de humedad si los tenemos cerca de focos de calor. Les haremos una poda para eliminar las hojas secas y partes afectadas.
Los riegos serán controlados teniendo en cuenta las precipitaciones, ya que aunque febrero suele ser un mes lluvioso, siempre hay riesgo de periodos de sequía. Deberán de ser riegos moderados y llevarlos a cabo durante la mañana, de este modo, las plantas se secaran antes de que llegue la noche. Si pasan la noche mojadas, habrá más probabilidades de tener problemas de enfermedades.
Es un buen momento para planificar la futura temporada y llevar a cabo el mantenimiento de herramientas y maquinaria. Revisaremos el acolchado y lo renovaremos en caso necesario.
Podremos comenzar las plantaciones primaverales, como las begonias o petunias por ejemplo. Las plantas anuales de verano, podemos empezar a plantarlas en semilleros.
Si tenemos pensado en sembrar césped nuevo, comenzaremos a preparar el terreno; eliminaremos las malas hierbas y removeremos la tierra para que se airee. Además, evitaremos pisarlo si se encuentra muy mojado y a la hora de realizar los riegos deberemos de tener en cuenta que no llegue mojado a la noche. Segaremos dejando la hierba más alta, para así, proteger las raíces. Si le aportamos compost o algún fertilizante natural durante este mes, tendrá una mejor brotación primaveral.
Si contamos con un estanque, lo limpiaremos y colocaremos las plantas acuáticas que habíamos retirado para resguardar de las heladas.