FLORES COMESTIBLES (PARTE II)

En este segundo post, seguimos hablando de las flores comestibles. Os presentamos más ideas para innovar en vuestros platos:

- Begonia: El sabor varía según especie, pero por lo general tiene un sabor ácido y un poco dulce. También varia su color, que puede ser rojo, amarillo, naranja o rosado. Es una muy buena opción en macedonia de frutas, pero también puede servir como guarnición de platos de carne, ensaladas o helados.
- Crisantemo: De sabor amargo y color amarillo, blanco, rojo o naranja. Por la intensidad y fuerza de su sabor se puede utilizar en chocolatería, y es apto para ensaladas, sopas, salsas o vinagretas.
- Flor de Azahar: Embriagador aroma y toque azucarado. Su uso más común es en dulces y postres, como el roscón de Reyes, bizcochos, magdalenas… Otra opción es utilizarla en carnes y platos salados como contraste.
- Flor de calabacín: Textura muy suave y de sabor delicado y dulzón. Muy utilizado en la gastronomía italiana y mexicana. De color amarillo, se puede utilizar como relleno de croquetas, raviolis, tortitas o burritos. Cocidas, se pueden emplear en guisos y sopas.
- Lavanda: De sabor algo picante y color celeste. Se utiliza en platos dulces y salados, pero para nosotros su uso más común es la preparación de infusiones. Se puede emplear para elaborar dulces y helados, pero también para aromatizar cremas y ensaladas o como guarnición para el conejo, arroz o pollo.
- Tulipán: Variedad de colores y sabores según especie. Los bulbos son comestibles y sus pétalos crudos se usan en ensaladas o rellenas de atún o patatas, por ejemplo.

Os esperamos en el último post de flores comestibles.

Fuente: el hogar natural.