El mildiú es una de las enfermedades más habituales de las plantas. Como suele ocurrir con todas las enfermedades causadas por hongos, es de vital importancia la prevención, pues una vez establecida es difícil de eliminar.
El mildiú aparece en ambientes húmedos, tras riegos excesivos por aspersión o lluvias prolongadas y con temperaturas de más de 10ºC. Aquellas plantas que tengan dañada la corteza o cualquier otro tipo de herida son especialmente vulnerables, por lo que deberemos ser cuidadosos con no dañarlas, cuando éstas estén mojadas.
FACTORES
Conocer los factores que favorecen la aparición de esta plaga nos ayudará a prevenirla:
• Una ubicación demasiado sombreada
• Una especie que no tolere bien la humedad de nuestro jardín o huerto.
• Escasa aireación ocasionada por un follaje demasiado denso.
• Podas descuidadas.
• Heridas causadas durante diferentes labores, especialmente en épocas de mayor humedad.
• Exceso de abono nitrogenado, pues la planta se ve obligada a absorber más agua de lo habitual y puede favorecer su aparición.
El mildiu se transmite con gran rapidez de unas plantas a otras, por lo que una detección y actuación rápida será imprescindible para reducir al máximo posible los daños ocasionados.
SÍNTOMAS:
• Manchas en la parte superior de las hojas que van variando de color a medida que avanza el ataque, pasando de verde claro a amarillentas y finalmente marrones.
• Una especia de polvillo blanquecino o grisáceo en el envés (parte posterior) de las hojas.
• Las hojas afectadas se secan y caen, pudiendo ocasionar una defoliación completa de la planta.
• Los tallos también pueden verse afectados. Aparecen manchas marrones que si se extienden lo suficiente como para rodearlo por completo; pueden llegar a interrumpir la circulación de savia.
CONTROL:
• Como medida preventiva puede aplicarse, caldo bordelés o cobre.
• En caso de detectar la infección, la primera medida que se debe llevar a cabo es podar y eliminar las partes de la planta afectadas. Si la infección está muy avanzada puede ser necesario tener que deshacernos de plantas enteras. Es preferible renunciar a unas pocas plantas salvando el resto, que arriesgarnos a perderlas todas.
• Desinfectar debidamente las herramientas utilizadas para podar u otras labores antes de utilizarlas en plantas sanas, de lo contrario estaríamos ayudando a expandir la enfermedad.
• Inmediatamente tras la poda de las partes afectadas, es importante aplicar un fungicida sistémico específico para mildiú, con la ayuda de un pulverizador.