Durante los siguientes meses las bajas temperaturas pueden ocasionar problemas entre nuestras plantas, por ello es importante protegerlas bien. Pero también podemos optar por las que son más resistentes y fuertes ante las frías noches de esta época. Os proponemos, algunas de ellas:
ACEBO: Arbusto del que existen muchas variedades, siendo la más común el Ilex aquifolium. Tiene hojas verde oscuras, flores muy pequeñas y frutos rojos que son un clásico del invierno y la navidad. La maduración se da hacía octubre o noviembre. Le gustan las zonas frescas y estar en la sombra. La tierra deberá de ser ácida y rica en materia orgánica y es importante mantenerlo húmedo. Puede soportar algunas heladas, pero sufrirá si estas son excesivas. Es una especie protegida en el territorio español como en otras extensiones de Europa, ya que está en peligro de extinción en muchos lugares.
ALHELI: Esta planta es de la familia de las crucíferas y es bienal; el momento idóneo para plantarla es el otoño, pero también lo podremos hacer en primavera, para que florezcan en verano. Las temperaturas ideales para su crecimiento son entre 4 y 6 grados de noche y 20-25 de día. Aguanta bien las bajas temperaturas, pero no las heladas prolongadas. La tierra más adecuada para ella será ligera y blanda y la regaremos con frecuencia durante la primera semana, distanciando el periodo entre riegos después. Las plagas que sufre más comúnmente son el pulgón, la mosca blanca y las orugas.
COL ORNAMENTAL: De la familia de las crucíferas. 
Esta planta es anual, plantándolo en primavera y logrando su máximo esplendor en invierno. Aguantan bien las heladas, pudiendo soportar temperaturas de hasta -7 grados. El frío acentúa los tonos tan espectaculares que adquieren sus hojas. Necesita riegos regulares, sin que se seque la tierra, que conviene que sea rica en materia orgánica, húmeda y que este bien drenada. Es perfecta para terrazas y jardines y no es conveniente plantarlas en el interior; en el caso de que se haga, habrá que mantenerlas lejos de calefacciones y a temperaturas templadas.
CAMPANILLA DE INVIERNO: Sus características flores blancas colgantes aparecen a finales del invierno y al principio de la primavera. Es una planta de exterior que le gusta el clima fresco y debe estar en semisombra, evitando su exposición directa al sol. El suelo donde la plantemos deberá de ser húmedo y estar bien drenado. Para que florezcan al final del invierno, plantaremos sus bulbos a unos 5-8cm de profundidad en otoño. Una vez plantada, crece libremente. En la naturaleza, suele encontrarse en alturas superiores a 700 metros, en zonas de bosque y a menudo florecen entre nieve.
PENSAMIENTO: De la familia de las violáceas, planta ornamental que se caracteriza por sus llamativas flores. Su floración es muy prolongada, desde otoño hasta primavera y los climas fríos le sientan bien. Resiste el invierno y las temperaturas bajas, hasta la nieve y algunas heladas, pero también necesitara la luz directa del sol. El riego será abundante al plantarla, después será suficiente con un riego moderado. 
El sustrato deberá estar bien drenado y ser húmedo (sin encharcar) y rico en materia orgánica y nutrientes. Para prolongar su floración, iremos retirando las flores marchitas y en verano, cuando se mustie, lo cortaremos desde la parte más baja de tallo, para poder disfrutarlo el invierno siguiente. Tendremos que tener especial cuidado con los pulgones, ya que es propensa a ser afectada por ellos.
La semana que viene os propondremos cinco plantas más, que tambien aguantanlas condiciones climatológicas invernales.