Junio es un mes difícil para nuestras plantas, ya que deben de resistir las temperaturas cada vez más altas que se aproximan con el verano.
Por ello, la tarea principal para el jardín este mes será aumentar y controlar el riego. Por lo general, deberá ser diario, evitando el sol directo. Se recomienda realizarlo a primera hora del día o al atardecer, teniendo mucho cuidado en no regar en exceso, para no encharcar las plantas. Además, será recomendable sombrear las plantas durante las horas centrales del día. Si además estamos en zonas muy cálidas, podría ser necesario regar a diario el césped, para evitar que adquiera el tono marrón tan característico.
Asimismo, si queremos mantener la hierba en buen estado, después de la siega, es necesario retirar los recortes de la hierba y aplicar un fertilizante de forma homogénea por toda la superficie, humedeciéndolo para que sea bien absorbido por la tierra.
Estamos en época de crecimiento para las plantas, así que será adecuado abonarlas para que florezcan en todo su esplendor, tanto las de interior como las de exterior.
En Junio, los arbustos (como las plantas) están en desarrollo y por ello, otra de las tareas clave será la poda. Además, podremos quitar y limpiar ramas viejas y recortar enredaderas, debido a que crecen mucho y es recomendable controlarlos. Si queremos mantener las formas de nuestros setos, también los deberemos de recortarlos periódicamente.
Hay una gran variedad de plantas de temporada, entre otras, las begonias, las petunias, los geranios, las rosas… Y es momento de plantar bulbos de otoño, anuales y vivaces de floración tardía.
Como lo hemos ido haciendo los meses anteriores, estaremos atentos a posibles enfermedades y plagas, especialmente a las hormigas, ya que es el mes ideal para su aparición. Asimismo, observaremos con atención los frutales y será recomendable taparlos con una malla antipajaros para evitar los ataques de las aves.