Julio es un mes muy caluroso del año. Días largos, cálidos y secos que nos obligan a regar los cultivos y a prestar mucha atención a las plagas y enfermedades que pueden aparecer. Las principales tareas del huerto en julio para que la producción de las hortalizas y verduras del verano sea abundante, son:
- Regar: Con el calor del verano, los cultivos necesitan mantener humedad en la tierra, por lo que se recomienda instalar un sistema de riego por goteo, que además de ahorrar agua, evita mojar las hojas y los frutos de las plantas y que estos puedan quemarse, así como la aparición de enfermedades. Se aconseja regar al atardecer, nunca a mediodía ya que, en las horas centrales del día, las plantas pierden más agua por evaporación.
- Eliminar las malas hierbas:Es importante usar la azada de forma frecuente, ya que previene la aparición de malas hierbas y eliminarlas antes de que echen semillas es indispensable para evitar que estas caigan al suelo y germinen la temporada siguiente. En caso de tener malas hierbas rebeldes, puedes ayudarte de aplicaciones de tratamientos ecológicos aplicables sólo en las malas hierbas con la ayuda de un pulverizador y una campana.
- No dejar la tierra desnuda: Es importante que el terreno esté cubierto con plantas durante el verano, ya sean cultivos, abonos verdes o algún acolchado orgánico (paja, hojarasca,…). Si se deja la tierra desnuda se perderá humedad y fertilidad, lo que influirá en la calidad de nuestro suelo.
- Abonar hortalizas y verduras: El objetivo es compensar las pérdidas de nitrógeno ocasionadas por los riegos abundantes de estos días que lavan los nutrientes del suelo y un abono orgánico de humus de lombriz resulta ideal para estos casos. Las hortalizas y verduras bien abonadas nos producirán cosechas más abundantes y sabrosas.
- Podar, capar y recolectar frutos maduros: Podar pepinos y pimientos, “capar” los tomates y recolectar pepinos y calabacines en cuanto estén maduros, son algunas de las labores que hay que hacer.
- Prevenir las plagas y enfermedades: Pulverizar tratamientos naturales a base de productos orgánicos, como la ortiga o la cola de caballo y fortalecer nuestras hortalizas y verduras. Conviene saber identificar las plagas más frecuentes como pulgones, mosca blanca, araña roja,… o enfermedades como la roya, oídio y mildiu desde el inicio, ya que resultará más fácil controlarlas y eliminarlas.
Como podéis comprobar julio es un mes de calor veraniego y de actividad frenética en la huerta. Recordad que un buen trabajo produce buenos frutos, por lo que es importante no olvidar ninguna de las tareas del huerto en julio para disponer y disfrutar de platos sabrosos y saludables durante todo el verano.